Sobre «El Golem» de Gustav Meyrink (de Le Visage vert)

.La llave que nos hará dueños de la naturaleza interior, está oxidada desde el Diluvio.

Se llama: «velar».

Velar lo es todo.

El hombre está firmemente convencido de que vela;  pero, en realidad, está preso en una red de sueño y de sueños que ha tejido él mismo. Cuanto más se aprieta la red, mejor impera el sueño.

Los que están sujetos por sus mallas, son los durmientes que caminan por la vida como rebaños de ga­nado llevados al matadero, indiferentes y sin pensar.

¡Vela en todo lo que hagas! No te creas ya despierto. No, tú duermes y sueñas.

Reúne todas tus fuerzas y haz que por un instante resplandezca en todo tu cuerpo este sentimiento:

   ¡ahora, estoy en vela!

Si ésto te da resultado, reconocerás en seguida que el estado en que te encontrabas, te parece ahora un embotamiento y un sueño.

Lee las Escrituras santas de todos los pueblos de la Tierra. Por todas ellas se desliza, como un hilo rojo, la ciencia oculta de la vela. Es la escala de Jacob, que combate toda la «noche» con el ángel del Señor, hasta que llega el «día» y obtiene la victoria.

En este camino del despertar, el primer enemigo que encontrarás será tu propio cuerpo.

Lucharás contigo hasta el primer canto del gallo.

Pero si percibes el día del despertar eterno, que te aleja de los sonámbulos que creen ser hombres y que ignoran que son dioses dormidos, entonces el sueño de tu cuerpo desaparecerá también y dominarás el Universo.

Entonces podrás hacer milagros, si así lo quieres, y no te verás obligado a esperar, como un humilde esclavo, que un cruel dios falso tenga la amabilidad de llenarte de presentes o de cortarte la cabeza.

Los baños helados de los brahmanes, las noches de vigilia de los discípulos de Buda y de los ascetas cristianos, los suplicios de los faquires hindúes, no son más que ritos esculpidos que indican que allí se elevaba el templo de aquellos que se esforzaban en velar.

Cuando los hombres se levantan del lecho, se imaginan que han alejado el sueño de sí
y no saben que son víctimas de sus sentidos, convirtiéndose en presa de un nuevo sueño,
mucho más profundo que aquél del que acaban de salir. Sólo existe una única forma de
vigilia y es a la que tú te acercas ahora. Hablales a los hombres de ello: te dirán que estás
enfermo, pues no pueden entenderte. Por eso es inútil y cruel decirles nada.
Van como un río…
Y están como dormidos.Igual que la hierba que pronto se marchita… que se rompe al anochecer y se seca..

ALGO MÁS QUE TRES TIPOS RAROS

                                                                                                 Mariá Fortuny Fantasía sobre Fausto

Un astrónomo y dos funcionarios. Hombres del XIX, el siglo de los cambios, de las revoluciones «personales». Tres  mentes ávidas, abiertas a todo el conocimiento.  Algo más que tres tipos raros…

Josep Comas i Solá,

(19 de Diciembre  1868 – 2 de Diciembre 1937), barcelonés y astrónomo,

divulgó la  coincidencia existente en una vía de Barcelona, inaugurada el año 1894, el Paralelo,

(cuyo trazado coincide con el paralelo geográfico 41° 22’ 33’’ norte).

Solá  fue un estudioso avanzado a su época. Cuando tenía 15 años, analizó  un meteorito caído en Tarragona.  Años después, ya licenciado en  física y matemáticas, aportó un sin fin de datos astronómicos. Por ejemplo, calculó  el diámetro de Mercurio observando su tránsito  por delante del Sol de 1907 y 1909. También aportó nuevos e importantísimos datos sobre Júpiter, Saturno y sus satélites.  Observó y fotografió con regularidad el retorno del cometa Halley el año 1910.

………………………………………………………………………………………………………..

Mario Roso de Luna 

(Logrosán, Cáceres, 15 de Marzo  de 1872- Madrid, 8 de Noviembre de 1931)

Abogado,teósofo,  astrónomo aficionado, periodista y escritor.

En 1893, el día 5 de julio, avistó un cometa que, desde entonces, se dice lleva su nombre:  el cometa, denominado, C/1893 N1 (Rordame-Quenisset), fue descubierto oficialmente el 19 de junio por el norteamericano W. E. Sperra desde Ohio, aunque pasó a la historia gracias a las observaciones del astrónomo francés  Quenisset, ayudado por C. Rodame desde el Observatorio de Juvisy (Francia).

De gran sensibilidad psíquica, fue un apasionado investigador de todos los campos del conocimiento. En 1902 al conocer las obras de H.P. Blavatsky, se adhirió al Movimiento Teosófico, siendo autor de múltiples y eruditos libros sobre el tema. También conocido como «El Mago de Logrosan», escribió sobre geografía e historia natural, aparte de artículos de prensa con el seudónimo «Rigel». 

En su lecho de muerte se despidió diciendo «Ningún hombre es indispensable. No me lloréis. De una sola manera honrareis mi memoria: ¡Continuad mi obra..! ¡Superadla!».

…………………………………………………………………………….

      

Fernando Pessoa  

(LisboaPortugal13 de junio de 1888 — 30 de noviembre de 1935),

Gran aficionado a la astrología, corrigió en una carta al ocultista Aleister Crowley, por sus errores  en una publicación en prensa. 

Crowley, intrigado e impresionado por el escritor, viajó a Portugal para encontrarse con él.  En Estoril hay una placa conmemorativa de este encuentro.    Crowley se alojó en el Hotel Miramar, fingió su  suicidio y  la posterior desaparición de su  cuerpo, en una misteriosa tragicomedia que a Pessoa le costó ser varias veces llamado a declarar por la policía de Estoril.                                                                                                                   ¿Fué algún tipo de prueba o iniciación  para el poeta?

Pessoa vivió una vida sencilla de funcionario en Lisboa.  Nadie podía intuir que  al hombre de la gabardina gris, «de la vida gris» se  le descubriría tras su muerte, como el gran escritor y poeta que era. Múltiples fueron sus heterónimos.   Ricardo Reis, Alberto Caeiro y Álvaro de Campos eran sus otras «personalidades». Quizás el más importante  fue Bernardo Soares.  Pessoa describe a Soares como un semi-heterónimo, porque “no siendo su personalidad la mía, es, no diferente de la mía, sino una simple mutilación de ella. Soy yo menos el raciocinio y la afectividad.” Su magnífico «Libro del desasosiego» narra la vida, y las  penas existenciales  de Soares. Unas penas, una vida, unas  ideas cercanas, nada ajenas a cualquiera de nosotros, a nuestras propias vicisitudes y dudas.


El sapo y la huerfanita. ( de los hermanos Grimm)

rana-principe4[1]

Una huerfanita hilaba, sentada sobre el muro de la ciudad, cuando vio salir un sapo de la hendidura.
Rápidamente, extendió junto a ella su pañuelo de seda azul (que los sapos aman con pasión y sólo a ellos se dirigen). En cuanto el sapo lo vio, dio media vuelta, volvió con una corona de oro, la colocó sobre el pañuelo y se fue de nuevo.
La
niña, tomó la corona;  centelleaba, la formaban los más delicados hilos de oro…
Al poco rato, el sapo volvió y, al no ver la corona, se deslizó por el muro y golpeó contra él la cabecita , lleno de dolor, hasta que sus fuerzas se agotaron y calló muerto.
Si la niña hubiese dejado la corona un poco más de tiempo, el sapo hubiera
sacado más y más tesoros de la hendidura.

Más historias aborígenes…

Los descubridores del fuego

El sol era el único «cocinero» en aquellos tiempos. 

Bootoolga a modo de entretenimiento, frotaba dos piezas de madera, cuando de repente saltó una chispa a la que continuó un pequeño rastro de humo. ¡¡¡Mira!!!, le dijo a su compañera Goonur, ¿Ves lo que pasa cuando froto estas dos piezas de madera?. . . ¡¡¡humo!!!. . . .

Podremos hacer fuego para nosotros y con él cocinar nuestras comidas, por lo que no tendremos que esperar hasta que se seque con el Sol. Goonur dijo, “El fuego mejorará sin duda nuestra vida. Parte el palo y rellena la grieta con hierbas y cortezas de árbol para que la chispa inicie un buen fuego”.

Bootoolga hizo como ella le sugirió y después de frotar mucho, un pequeño fuego apareció por la grieta y las cortezas empezaron a echar humo. Así fue como Bootoolga, la grulla, y Goonur, la rata canguro, consiguieron su primer fuego.

“Tenemos que guardar esto en secreto para que ninguna tribu se entere”, dijeron los dos. “Nos adentraremos en nuestro “needlebush” (matorral espinoso) para hacer nuestro fuego y cocinar nuestra propia comida en secreto. Después esconderemos nuestros palos del fuego, teniendo la precaución de tener uno de ellos siempre guardado en nuestra bolsa de piel de canguro”.

Bootoolga y Goonur cocinaron el pez que capturaron y comprobaron que estaba delicioso. Llevaron un poco de esta comida a su campamento y los otros miembros de la tribu notaron con facilidad que este pez era muy diferente al que se cocinaba secado al sol y preguntaron: “¿Qué le habéis hecho al pez para que sepa de esta forma?”. . . “Lo hemos secado al sol como siempre”, dijeron ellos. Esta respuesta no convenció a nadie, pero debido a la insistencia de Bootoolga y Goonur renunciaron a seguir interrogando.

Los días siguientes, ellos continuaron haciendo la misma operación, rehusando aún a decir cómo conseguían que sus peces fueran tan blancos y escamosos.

Fue entonces cuando Bulooral, el buho de la noche, y Ooya, el loro, fueron elegidos para que siguiesen a la pareja, y cuando Bootoolga y Goonur fueron al bosque nuevamente los espías les siguieron y vieron cómo éstos sacaban el palo de su bolsa de piel de canguro, el cual soplaron al ponerlo en un montón de hojas e hierbas. Al poco tiempo vieron aparecer una pequeña llama, la cual era alimentada con más palitos hasta que todo el montón ardía. Al final del proceso cuando la llama se apagaba vieron cómo la pareja echaba sus pescados sobre las brasas y los cocinaban.

Bulooral y Ooya corrieron hasta el campamento para contar a todos lo sucedido. Cuando las demás personas escucharon lo que pasaba, sintieron envidia y decidieron, entre todos, averiguar cual sería la mejor forma para arrebatarles el palo de fuego a Bootoolga y Goonur. Al final decidieron organizar un corroboree (danza especial parte de una ceremonia sagrada) tan espectacular que consiguió  que Bootoolga y Goonur olvidaran de proteger su palo de fuego, para que de esta forma Biaga, el halcón, pudiera robárselo con facilidad.

Cuando todo estaba planeado y bien organizado empezaron a invitar a todas las tribus de los alrededores. Y conforme iban compareciendo, la variedad y colorido de los invitados era un espectáculo fantástico.

Beela, de la tribu de la cacatúa negra, venía con manchas brillantes de un anaranjado-rojizo en su piel negra, mientras los pelícanos contrastando con ella eran de casi un blanco puro, nada más que un poquito de su piel negra era visible, dónde se había quitado la pintura blanca. Los black divers venían como eran, con sus pieles negras bien abrillantadas para que relucieran como el satén. Luego llegaron los Millias, las bonitas ratas canguros, de las colinas empedradas y después de ellos los Bukkandi, la tribu de los gatos nativos, pintados en múltiples colores y con muy variados diseños. También había Galahs, gris y rosa, y los Billai, loros verdes y carmesí; y los pequeños Gidgerigars, pero quizás los más impresionantes de todos eran los Brolgas, con sus cabezas pintadas en rojo y sus cuerpo grises, quienes eran solicitados para que hicieran una demonstración de su magnífica danza.

Cuando llegó la hora del corroboree, Bootoolga advirtió a Goonur que no podían participar por que tenían que proteger su bolsa de piel de canguro. Entonces Goonur se sentó al lado de su esposo y se colgó la bolsa en su hombro, pero estaba tan atenta al espectáculo que la bolsa se deslizó de su hombro. Justo cuando Biaga, el halcón, fue a apoderarse de la bolsa Bootoolga lo vió y rápidamente la puso en su hombro otra vez.

Biaga se escondió nuevamente mientras que todos los ojos estaban atentos a los Brolgas que comenzaban a danzar. . .

Dando un paso hacia adelante, haciendo una reverencia y volviendo hacia atrás, uno, dos, tres, uno, dos, tres. . . una vez y otra vez.

Su actuación era tan cómica, con expresiones tan dignas que el público temblaba con tanta risa. Durante el espectáculo, Bootoolga y Goonur, se olvidaron de la bolsa de piel de canguro, que nuevamente volvió a deslizarse del hombro de Goonur, quedando muy al alcance de Biaga. Rápidamente la cogió, sacando de ella el palo de fuego, acumuló un montón de hojas cerca de él y prendió fuego antes de que nadie sospechara lo que estaba sucediendo.

Cuando la pareja descubrió que su palo de fuego había desaparecido ya era demasiado tarde. Bootoolga persiguió a Biaga, pero éste se alejaba rápidamente en grandes círculos, prendiendo la hierba mientras corría, hasta que todos los de la fiesta fueron rodeados por un pequeño círculo de fuego.

Y así fue como el secreto del fuego que poseía Bootoolga, la grulla, y Goonur, la rata canguro, fue compartido por todas las personas.»

TRES ERMITAÑOS (no exactamente los de León Tolstoi)

A un islote perdido del Mar del norte, fueron enviados tres jóvenes novicios provistos de unos pocos enseres, a lo que sería la aventura de  algunas  semanas.  El gran Pope quería investigar sobre la resistencia humana y la convivencia de un grupo pequeño aislado del mundo.

La guerras azotaron Rusia y la Iglesia olvidó a los jóvenes.

Muchos años después, el documento de su viaje fue descubierto entre otros muchos otros… un escalofrío de terror invadió a los religiosos ¿ que habría ocurrido con los pobres ermitaños?. Se decidió enviar un barco para investigar el triste error y sus indudablemente tristes consecuencias.

Tras varios días de viaje y atacados por un frío helador, la tripulación del barco asomó la cabeza con tristeza: allí estaba la peña solitaria y yerma, sólo tres troncos secos plantados en medio de la playa parecían dar la bienvenida. El religioso enviado por la Iglesia bajó a la barcaza y en ella fue conducido a tierra.

Ya en la playa, se asombró y alegró inmensamente. Lo que desde el barco parecían troncos de árbol, eran tres hombres barbudos, ancianos, semidesnudos, pero muy vivos y sonrientes!!

 Tras los abrazos y la alegría, los hombres fueron informados de que debían volver al continente ya que aquella tierra evidente-mente, no era un lugar apropiado para vivir. Pero los ermitaños insistieron en quedarse, habían subsistido durante muchos años y nada les haría dejar su hogar.   El enviado de la Iglesia, escuchó perplejo las palabras inseguras (parecía que durante mucho tiempo habían practicado el silencio) de los ermitaños- en verdad los entendía, de alguna manera habían conseguido sobrevivir!!

-De acuerdo, se quedarán,, pero debemos analizar cuáles han sido las reglas y oraciones sobre las que han sustentado la Fe.

Los tres hombres se miraron y respondieron con sencillez:

-Señor, no teníamos formación cuando llegamos, no sabemos nada más que una oración que hemos inventado nosotros:

-TRES, SOMOS TRES,¡SEÑOR, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS!

El religioso tuvo que sonreír ante tamaño desatino, les prometió enseñarles nuevas oraciones y en unos pocos días, todo estaría «en orden» y él podría marcharse con el barco.

Cada mañana, la barcaza atracaba en la playa y el religioso intentaba instruir a los pobres desgraciados, pero ni siquiera sabían leer y resultaría muy complicado que aprendieran nada.

Los tres ermitaños estaban cada día más tristes. Sabían que no eran nada, no valían para nada y no conseguían recordar lo que el religioso les enseñaba., pero al final consiguieron recordar algunas frases religiosas y el sacerdote, harto de aquel viaje, de tantas idas y venidas, decidió dejarlos y volver al continente,¡ que los de allí decidieran qué se hacía con los pobres hombres!.

La mañana de su partida, todos en el barco miraban con extrañeza la roca aislada. Allí quedaban los pobres viejos!

Cuando ya estaban en alta mar, una luz muy fuerte se acercó al barco. Todos se asomaron para ver lo que era: eran los tres ermitaños que corrían hacia el barco sobre las aguas del mar. Gritaban que necesitaban que el sacerdote les volviera a recitar las frases que habían olvidado.

El religioso, asombrado y reverente les respondió:

-SEGUID CON VUESTRA ANTIGUA ORACIÓN.

ABORÍGENES, Australia. (La serpiente del Arcoíris)

«Dicen que llevamos aquí 40,000 años, pero son muchos más. Llevamos aquí desde que el tiempo comenzó. Procedemos directamente del Tiempo del Sueño de nuestros antepasados creativos. Hemos mantenido la tierra tal y como estaba el primer día. Nuestra cultura se basa en registrar los orígenes de la vida. Nos referimos a las fuerzas y poderes que crearon el mundo como los antepasados creativos. Nuestro bello mundo ha sido creado tan sólo de acuerdo con el poder, la sabiduría y las intenciones de nuestros antepasados.» (http://www.cairnsunlimited.com/es/aborigenes.htm)

…………………………………………………………………………………………………………………

Los «dreamers», crean la canción del continente. El sueño de cada hombre es su «tótem». En él , se descubre el espacio en el que se encuentra su canción personal. El aborigen, «canta» el mapa de la tierra. Cada piedra, cada lago, cada montículo, está especificado en su canción personal. La canción es infinita, la tierra cambia y con ella, la creación personal del que la «crea» y la recrea musicalmente.

LA SERPIENTE DEL ARCOÍRIS

Mundo estaba dormido.Todo estaba quieto, nada se movía, nada crecía. Los animales dormían bajo la tierra. Un día, la Serpiente del Arco Iris, o Serpiente Madre, se despertó y subió a la superficie de la tierra. Apartó todo lo que estaba en su camino y creó enormes cadenas montañosas y gargantas mientras reptaba a través de todo el país. Cuando se sintió cansada, se enrolló y descansó. Después de haber estado en todos los lugares regresó y llamó a las ranas. Cuando estas salieron, sus rechonchos estómagos estaban llenos de agua. La Serpiente del Arco Iris las hizo cosquillas y las ranas rieron. El agua salió de sus estómagos y llenó los caminos que la serpiente había abierto. Así es como se crearon los ríos y los lagos. Entonces la hierba y los árboles comenzaron a crecer y llenaron la tierra de vida.

(Wikipedia)
Representación de la Serpiente del Arco Iris, según la cultura aborigen australiana.

La Serpiente del Arco Iris es considerada la moradora de los charcos y controla la fuente de vida más preciada, el agua. Algunas veces es la impredecible Serpiente del Arco Iris, que compite con el siempre fiable Sol, la que llena las reservas de agua, formando los barrancos y los profundos canales mientras que se desliza a través de la tierra, permitiendo la recaudación y la distribución del agua. Ya que los Antepasados crearon toda la tierra a través de las canciones y andaban mientras cantaban, los aborígenes mantienen un mapa de carreteras de todo el continente mediante canciones. Puedes viajar a cualquier lugar de Australia, conocer todas las charcas y los tierras de caza a lo largo del camino, si aprendes las canciones correctas. Parece ser que un aborigen ‘gone walk-about’ (desapareciendo durante un período de tiempo indeterminado, que puede durar desde unos días a años, hasta que regresa a la tribu cuando de nuevo se siente preparado) estaba haciendo simplemente eso, aprendiendo canciones viajando hasta el final de los versos de la canción y pidiendo a quienquiera que se encontrara por el camino que le enseñara los siguientes acordes además de pedir permiso para cantarlos y caminar hasta el final de los nuevos versos.

 

Las siete reglas para conservar la salud, según Paracelso

 1. MEJORAR LA SALUD.  Para ello, hay que respirar con la mayor frecuencia posible, honda y rítmicamente, llenando bien los pulmones. Respirar al aire libre o asomado a una ventana. 

Beber diariamente en pequeños sorbos, dos litros de agua. Comer muchas frutas, masticar los alimentos del modo más perfecto posible, evitar el alcohol, el tabaco y las medicinas, a menos que estuvieras por alguna causa grave sometido a un tratamiento.

Bañarte diariamente, es un hábito que debes a tu propia dignidad.

2. OLVIDAR EL RENCOR. Pensar y actuar de forma positiva. Huír de las compañías negativas.  Es el único medio de cambiar tu destino, pues éste depende de nuestros actos y pensamientos. El azar no existe.

3.HACER EL BIEN.  Auxilia a todo desgraciado siempre que puedas, pero jamás tengas debilidades por ninguna persona.  Debes cuidar tus propias energías y huir de todo sentimentalismo.

4.OLVIDAR TODA OFENSA. Pensar bien, incluso de aquel  que se declara como tu enemigo. 

Tu alma es un templo que no debe ser jamás profanado por el odio. Todos los grandes seres se han dejado guiar por esa suave voz interior, pero no te hablará así de pronto, tienes que prepararte por un tiempo; destruir las superpuestas capas de viejos hábitos pensamientos y errores, que pesan sobre tu espíritu, que es divino y perfecto en si.

5.PRACTICAR LA RELAJACIÓN. Sentarte lo más cómodamente posible con los ojos medio entornados y no pensar en nada.  Esto fortifica enérgicamente el cerebro y el  Espíritu y te pondrá en contacto con las buenas  influencias. En este estado de recogimiento y silencio, suelen ocurrírsenos a veces luminosas  ideas, susceptibles de cambiar toda una existencia.  Ese es el daimón de que habla Sócrates.

6.DISCRECIÓN.  Abstenerse, como si hubieras hecho juramento solemne, de referir a los demás, aún de tus más íntimos todo cuanto pienses, oigas, sepas, aprendas, sospeches o descubras,  durante un tiempo.

7. ALIMENTAR EL VALOR.  Jamás te creas solo ni débil, porque hay detrás de ti ejércitos poderosos, que no concibes ni en sueños.  Si elevas tu espíritu no habrá mal que pueda tocarte. El único enemigo a quien debes temer es a ti mismo. 

Philippus Aureolus Theophrastus Bombastus von Hohenheim; Ensiedeln, Suiza, 1493-Salzburgo, actual Austria, 1541) Médico y alquimista suizo.