DALÍ/PESSOA

No siempre soy igual en lo que digo y escribo. Cambio, pero no cambio mucho.
El color de las flores no es lo mismo con sol, que cuando pasan las nubes o cuando entra la noche y las flores toman el color de las sombras.
Mas quien mira bien, comprende que son las mismas flores.
Por éso, cuando no estén de acuerdo conmigo, fíjense bien en mi, si estoy vuelto a la derecha o me he girado hacia la izquierda, porque siempre soy yo, sostenido por los mismos pies.
Soy yo, el mismo siempre, gracias al cielo y a la tierra y a mis ojos y a mis atentos oídos, y a la clara simplicidad del alma.
Poemas de Alberto Caeiro- Pessoa-.

OJALÁ FUESE EL POLVO DEL CAMINO
Y LOS PIES DE LOS POBRES ME PISARAN…
OJALÁ FUESE COMO ESOS RÍOS QUE CORREN
Y HUBIESEN LAVANDERAS EN MI ORILLA.

OJALÁ FUESE LOS CHOPOS DE LAS MÁRGENES DEL RÍO
Y TUVIERA SÓLO EL CIELO POR ENCIMA
Y LAS AGUAS DEBAJO…

OJALÁ FUESE EL BURRO DEL MOLINERO
Y ÉL ME PEGASE, Y ÉL ME QUISIERA.

MEJOR ÉSO QUE SER EL QUE VA POR LA VIDA
MIRANDO PARA ATRÁS Y SINTIENDO DOLOR.

No, no quiero nada.

Ya he dicho que no quiero nada.

¡No me vengáis con estéticas!

¡No me habéis de moral!

¡Llevaos de aquí la metafísica!

¡No me pregonéis sistemas completos, no me pongáis en fila conquistas

de las ciencias! (¡de las ciencias!), ¡Dios mío, de las ciencias!,

¿En qué he ofendido a todos los dioses?

Si tenéis la verdad…¡ guardárosla!

Soy un técnico, pero sólo tengo técnica dentro de la técnica…

fuera de ella, estoy loco, con todo el derecho a estarlo. ¿Lo habéis oído?

¡No me fastidiéis, por el amor de Dios!

¿Me queríais casado, fútil, cotidiano, tributable?

¿Me queríais todo lo contrario, lo contrario de lo que sea…?

Si fuese otra persona, os daría gusto a todos.

¡Así como soy tendréis que aguantaros!.

Idos al diablo sin mi. ¿Porqué tendríamos que irnos juntos?

¡No me cojáis el brazo, quiero estar solo, no quiero hacer compañía!

¡Oh cielo azul, -el mismo de mi infancia-,

eterna verdad vacía y perfecta!.

¡Oh ameno Tajo ancestral y mudo,

pequeña verdad en la que el cielo se refleja!

¡Oh amargura revisitada, Lisboa de antaño y de hoy!

Nada me dais, nada me quitáis, nada que yo me sienta sois…

¡Dejadme en paz que yo no tardaré, yo nunca tardo!

Y, mientras tarda el Abismo y el Silencio, quiero estar sólo.