ENEAGRAMA// Un poco de historia…

En Occidente sabemos del Eneagrama por Gurdjieff,

un estudioso del mundo Sufí y las tradiciones orientales.

Por lo que se cree, es un conocimiento que se origina en la zona de Afganistán

y por tradición oral va extendiéndose hasta el Golfo Pérsico,

dentro de los círculos de conocimiento esotérico.

¿Que es y para qué sirve?

El Eneagrama es un estudio de la pulsión vibratoria de un acontecimiento o de una personalidad. Como tal, es uno de los estudios más antiguos que se conocen de la psicología humana.

Con esta herramienta, tratamos primero de «reconocernos» en una de las nueve posibles «trampas psicológicas» , para después, mediante una más ámplia panorámica de nuestra propia mente, intentar mejorar y evolucionar como personas. Cada una de las puntas, de esas «posiciones mentales», está conectada en principio con dos situaciones diferentes (las salidas inmediatas) y de ahí, se conectaría todo el universo de posibilidades entre sí.

¿Cuál es nuestro tipo??

El UNO  es el líder. El que se  cree superior y siempre cuestiona todo  lo ajeno.

Evolucionados son  sabios, perspicaces, realistas y nobles. Siempre  moralmente heroicos.

El DOS  es el orgulloso, el que siempre da porque  necesita que dependan de él.

En su mejor momento  son desprendidos y altruistas, sienten amor incondicional por los demás.

El TRES  es el competitivo,  Narciso.  «El éxito por encima de todo».

Evolucionados, se aceptan a sí mismos, son auténticos y pueden ser una gran inspiración para sus allegados.

El CUATRO es el envidioso, el que compara,  el  romántico melancólico.

Evolucionados, son  personas muy creativas, excelentes padres de familia. Siempre intentan crear la armonía que a ellos les faltó en la infancia.

El CINCO es el avaro,el que observa e investiga. El que  no quiere compartir.

En su mejor momento, dentro de su excentricidad, pueden ser geniales, innovar, buscar puntos de vista diferentes,  éticos y con  gran sentido del humor.

EL SEIS es la sombra, la cobardía, el que busca refugio en otro.

Evolucionados, encuentran en el valor su  forma de ser y pueden ser abanderados en su tiempo.

El SIETE es el exceso… el compulsivo. La falta de medida.

En sus mejores momentos son versátiles, de prodigiosa actividad y  excelentes (y satisfechos)  trabajadores.

El OCHO  es el agresivo  insaciable. El que manda, el activo.

Evolucionados, buscan «el mundo perfecto» y tratan de mejorar  los errores y de solucionar los problemas ajenos.

El  NUEVE es  el que se resiste a cambiar . «Complacer por encima de todo, al precio que sea».

En su mejor momento, su  trabajo por una buena sociabilidad hace que las relaciones permanezcan. Son verdaderos «enzimas» sociales, saben unir a las personas y sanar los conflictos, como nadie.